EL OFICIO Tengo una mesa. Puedo escribir tengo una mesa. Tengo una silla. Puedo escribir tengo una silla. Aún más: tengo papel y tinta. Puedo escribir sobre el
Como un ruiseñor resuena la canción del río de la montaña * No lo dudes el anclaje primaveral traerá flores * Asciendo el monte deslumbran en el camino
La cueva de Dante Velika Dolina, Skocjan Finalmente llegué al fin del mundo a un arcilloso acantilado que en escalones pálidos caía y lejos bajo un aljibe al
Lo Ch’ing ROCÍO Dicen que no debería habitar las montañas tan altas. Dicen que no debería quedarme aislado en mi habitación pintando nubes blancas, fantasías oníricas por
Velada Parecías toda la tarde de hoy tan preciosa y tan frágil, en medio de la gente bien, que festejaban con todo lujo Ibas estrechándote, aterradora por fin,