A las órdenes del viento, Raquel Lanseros, España

A las órdenes del viento

Para todos los que sienten que no están al mando

Me habría gustado ser discípulo de Ícaro.
Hubiera sido hermoso festejar
las bodas de Calixto y Melibea.
Me habría gustado ser
un hitita ante la reina Nefertari
el joven Werther en Río de Janeiro
la deslumbrante dama sevillana
por la que Don José rechazó a Carmen.

Yo quisiera haber sido el huerto del poeta
con su verde árbol y su pozo blanco
el inspector fiscal
con el que conversara Maiakovski

Me habría gustado amarte. Te lo juro.

Sólo que muchas veces la voluntad no basta.

Raquel Lanseros, Jerez de la Frontera 1973
de “Croniria”, Valparaíso Ediciones, Clayton, USA

Pintura: Pieter Breughel